La JGL aprobará el lunes el convenio con la propiedad de la finca número 37 de Tomás Ortuño, que actualmente ocupa 60 m2 de que se incorporarán a la vía pública
Benidorm alcanza un acuerdo expropiatorio que permitirá ampliar un tramo de la calle La Garita con Tomás Ortuño
El Ayuntamiento de Benidorm ha cerrado un acuerdo de expropiación que permitirá completar la urbanización de la calle La Garita esquina con Tomás Ortuño. El alcalde, Toni Pérez, ha explicado que “en base a este acuerdo alcanzado con la mercantil propietaria de la finca número 37 de la calle Tomás Ortuño, el Ayuntamiento obtendrá 60 metros cuadrados de suelo que actualmente ocupa dicha finca en la calle La Garita, que se incorporarán a la vía pública en cumplimiento del Plan General”.
Los términos de la operación, en la que se ha estado trabajando desde el pasado febrero y que supondrá un desembolso de 59.025,92 euros, han quedado plasmados en un “convenio expropiatorio de mutuo acuerdo”, que la Junta de Gobierno Local aprobará este próximo lunes –previo pase por Comisión Informativa de Urbanismo- y que se expondrá al público por un periodo de 20 días.
El alcalde ha detallado que “una vez firmado y abonado el convenio expropiatorio, la propiedad se encargará de la demolición del actual inmueble, tras lo cual el Ayuntamiento tomará posesión de esos 60 metros cuadrados de suelo en la calle La Garita, Posteriormente, el Ayuntamiento realizará la obra de urbanización, con la que se ampliará la anchura de este tramo de la vía dejándola con la misma estética y dimensiones que el resto de la calle”.
Toni Pérez ha incidido en que “con esta actuación de cirugía urbana, junto con la obra que ahora se está ejecutando en el tramo siguiente de la misma calle La Garita, completamos la renovación del barrio de El Calvari y seguimos ganando espacio para la movilidad peatonal 100% accesible”.
Por su parte, la concejala de Urbanismo, Lourdes Caselles, ha explicado que “el Plan General de 1990 prevé la misma alineación y disposición para toda la calle La Garita; una alineación que no se cumplía ya que la edificación existente –anterior al documento urbanístico- ocupaba parte de la superficie que debía ser viario público. Ahora, una vez se expropien esos 60 metros cuadrados, la calle podrá tener la anchura y alineación prevista; mientras que la propiedad podrá levantar un nuevo inmueble en la parcela resultante conforme a las determinaciones del Plan General”.