Biodiversidad en la bahía de Benidorm
La diversidad de los fondos marinos de las costas mediterráneas, y en concreto del litoral de la provincia de Alicante, es elevada y variada, atendiendo al número de especies que conforman el ecosistema. La bahía de Benidorm, abrazada por la Serra Gelada y el Tossal de la Cala, es un buen ejemplo de esa diversidad. Justamente el incalculable valor ecológico y ambiental de la Serra Gelada y de los fondos marinos que la rodean, unidos a la riqueza cultural e histórica del entorno, llevó en 2005 a la declaración de todo este espacio como Parque Natural marítimo-terrestre, el primero de su categoría en la Comunidad Valenciana.
El 88% de la superficie del Parque Natural, el equivalente a cerca de 4.900 hectáreas, corresponde al medio marino y alcanza las bahías de Benidorm, l’Alfàs del Pi y Altea. En este entorno marino se pueden realizar inmersiones sobre grandes praderas de posidonia y fondos rocosos con cuevas, arcos y grandes bloques de rocas, especialmente junto a la isla de Benidorm donde se localiza el arrecife conocido como La Llosa.
FAUNA MARINA:
FAUNA MARINA:
En la costa de Benidorm, a tan solo a 3 o 4 metros de profundidad, es habitual encontrar mojarras –o sargos-, peces doncella, espectaculares bancos de salpas, estrellas de mar rojas y moradas o pepinos de mar. Estas aguas también albergan pulpos, nacras, incluso morenas y alguna barracuda.
–Barracuda. Un gran depredador que suele moverse en bancos. Son peces muy veloces, gracias a su cola pueden acelerar de 0 a 90 Km/h en pocos segundos. Una peculiaridad de esta especie es que cuando están en época de reproducción, pueden llegar a desovar la friolera de 300.000 huevos.
–Caballito de Mar. Pertenecientes a la familia de los Syngnathidae estos simpáticos animales son muy voraces, ya que al carecer de estómago siempre sienten apetito. Otra particularidad es que son los machos quienes dan a luz a las crías.
–Pulpo. La isla Mitjana es el hábitat principal de pulpos y otros tipos de cefalópodos, permaneciendo en ocasiones ocultos tras el coral. Además de su capacidad para esconderse, los pulpos guardan otras curiosidades, como el hecho de contar con tres corazones u oler a través de los tentáculos.
–Oblada. Es de forma ovalada y color gris plata. Suelen medir 20 centímetros, aunque se han encontrado ejemplares algo más grandes. Es hermafrodita, aunque a veces se ha encontrado algún ejemplar con un único sexo.
–Salpa. Se mueve en bancos y es alucinante ver con que precisión coordina sus movimientos. Son peces muy esquivos y se alejan a gran velocidad y al unísono cuando perciben un peligro, como si de un único pez se tratara.
- Tortuga boba. Es muy raro encontrar una la tortuga boba en tierra. Los avistamientos suelen darse en las profundidades marinas, aunque en contadas ocasiones salen a las playas de Benidorm para desovar. Su tamaño puede ser de hasta 1 metro y pesar más de 100 kilogramos. Con una esperanza de vida que puede superar los 50 años, se encuentran en peligro de extinción.
- Raya. La raya es otro pez muy habitual de la fauna marina en Alicante. Es posible encontrar diferentes tipos de rayas, como la picuda o la tremolosa (esta última es muy curiosa debido a que es eléctrica).
- Delfín mular. Es el cetáceo más común, que cuenta con un grupo poblacional estable, dejándose ver especialmente en primavera y formado por ejemplares adultos y también por crías. El tamaño medio de los grupos de delfines en la zona suele ser de unos 5 ejemplares.
Entre el resto de especies habituales en aguas de Benidorm están la serviola, bacoreta, atún, golfás, caballa, melva, llampuga, calamar, dentón, lechola, así como diferentes tipos de babosas marinas. Mención especial merece el raoret, pez que vive en fondos de arena fina y barro, hasta una profundidad de 35 metros, lo que dificulta su captura. Su carne está considerada un manjar.
Pero más allá de la fauna que se oculta bajo la superficie, cabe destacar las diferentes aves marinas que tienen en las aguas de Benidorm una parte fundamental de su hábitat. El paiño común (Hydrobates pelagicus melitensis), especie en peligro, nidifica en la isla Mitjana y en la de Benidorm, donde se localiza una de las colonias de reproducción de mayor tamaño del Mediterráneo occidental con más de 500 parejas. Junto al paiño común, conviven el cormorán moñudo (Gulosus aristotelis), la gaviota patiamarilla (Larus michahellis) y la gaviota de Audouin.
FLORA MARINA: POSIDONIA, ECOSISTEMA FUNDAMENTAL
La flora marina por excelencia de las costas de Benidorm es la posidonia. Esta planta de origen terrestre adaptada a la vida en el mar, posee verdaderas raíces que conectan con las hojas mediante un sistema vascular, a través del tallo, llamado en este caso rizoma. Además cuenta con flores y semillas en su ciclo reproductivo.
Su importante papel ecológico se debe a que es una fuente fundamental de oxígeno para el mar Mediterráneo. Como dato de interés, una sola hectárea de posidonia puede transformar en oxígeno la misma cantidad de CO2 que 5 hectáreas de selva amazónica. También forma arrecifes-barrera en las costas frenando el oleaje y protegiendo el litoral de la erosión, y da cobijo, protección y alimentación a numerosas especies. Además sirve como indicador de la calidad ambiental de una zona litoral, debido a su sensibilidad a los cambios ecológicos.
A todo esto hay que añadir que la Posidonia oceánica es una especie endémica del Mediterráneo, no siendo posible encontrarla fuera de este mar.
Otra planta muy común y abundante en las aguas de Benidorm es la Cymodosea nodosa, una hierba marina de hasta 60 centímetros de altura. Se encuentra enraizada en el fondo del mar, en terrenos arenosos, fangosos o pedregosos, pudiendo llegar a estar situadas hasta a 70 metros de profundidad. La concentración de la hierba recuerda al césped de un campo deportivo. Esto es debido a que el tono verde es casi transparente y muy uniforme.
También podemos encontrar la Padina pavonica. Su nombre común es cola de pavo. Es un alga presente en mares tropicales y cálidos. Tiene forma de abanico y está calcificada con carbonato cálcico. Además, en su superficie se pueden encontrar pelos oscuros. Aguanta muy bien los cambios de temperatura y la exposición intensa a la luz. Sin embargo, es muy susceptible a las variaciones del nivel del mar.
La Acetabularia acetabulum también está presente en nuestra costa. Estas algas tienen forma de disco con un tamaño de 1 centímetro de diámetro. Su nombre viene del latín y se puede traducir como disco o platillo, está situada a una profundidad de 1 a 2 metros.