El economista Jiménez Raneda se muestra optimista sobre las perspectivas económicas a futuro, a pesar de las incertidumbres, la geopolítica y el cambio climático
El turismo es un sector que nunca va a desaparecer y Benidorm es una marca consolidada de gran reputación
El salón de Actos del Ayuntamiento de Benidorm albergó ayer tarde la conferencia del exrector de la Universidad de Alicante y catedrático de Fundamentos del Análisis Económico que, como patrono de Honor de la Fundación Frax, impartió sobre las “Perspectivas económicas en un contexto internacional incierto” dentro de la colaboración que mantiene la fundación con el Ayuntamiento de Benidorm.
El concejal de Cultura, Jaime Jesús Pérez Esteban, dio la bienvenida al conferenciante, señaló la trascendencia de las previsiones de los economistas y destacó el convenio mantenido con la Fundación Frax, tras lo que el presidente de la misma, Matías Pérez Such, introdujo el tema que desarrolló con profusión de datos y análisis de perspectivas el ponente.
Jiménez Raneda señaló que desde 2006 estamos viviendo una etapa convulsa en lo económico, con distintas reacciones en la adopción de medidas en momentos complicados, que el economista diseccionó.
Respecto de nuestra principal actividad económica, el turismo, Jiménez señaló que es “un sector que nunca desaparecerá”, destacando que “en cuanto las condiciones de movilidad se recuperan, el turismo se reactiva rápidamente”.
El factor económico, que es determinante en esta cuestión, parece que no va a impedir que se recupere con rotundidad. En cuanto a Benidorm, “la clave es la buena reputación internacional que goza”. Para el economista, “la necesidad de esparcimiento, en función del nivel de renta, es determinante; pero es general la confianza en que el turismo es un baluarte que no desaparecerá, pues ya representa una necesidad social”.
La economía mundial, continuó el conferenciante, ha sufrido diversas convulsiones, especialmente en el continente desde 2008, y para la Unión Europea han sido clave tanto la reactivación propulsada por Mario Draghi, en 2010 tras las medidas taciturnas iniciales de contención que resultaron contraproducentes, como la creación, en abril de 2020, del Fondo de Recuperación Europeo y el programa Next Generation EU que auguran un futuro consolidado. Si en los primeros compases llegamos con retraso y medidas equivocadas, dijo Jiménez Raneda, “en 2020 se ha actuado acertadamente”, destacando el papel del Banco Central Europeo que ha dispuesto de 2 billones de euros para orientar la recuperación.
El futuro pasa por las medidas de descarbonización de las economías para afianzar el futuro y “el cómo actúen las administraciones”, señalando que la clase política y los Mass Media “complican muchas veces el desarrollo de las proyecciones económicas”. La geopolítica y las medidas paliativas del cambio climático marcarán las agendas económicas de las próximas décadas.