El Iberia Festival se despide a lo grande de Benidorm hasta el año que viene
La séptima edición del Iberia Festival es ya historia. Una gran noche para el pop rock nacional, los de antes y los de ahora, que ha sabido reunir, en el auditorio Julio Iglesias del Parque de l’Aigüera, a miles de incondicionales. Cosa que también ha sido posible gracias a la buena temperatura que ha tenido Benidorm durante el fin de semana.
El directo potente de los sevillanos de La Dstyleria abría el escenario, todavía con la luz del sol en el horizonte. Tras ellos, Rubén Pozo & Lichis, los ‘ex’ de Pereza y La Cabra Mecánica; y a continuación, Tarque, vocalista de M Clan, en su primera gira en solitario, separado temporalmente del mítico grupo murciano.
A las 22.00 horas, un silencio contenido, seguido por el clamor unánime de los presentes, anunciaba la actuación de Rozalén. La última etapa en España de su gira ‘Cuando el río suena’. La manchega, como es habitual, compartió escenario con la intérprete de lengua de signos, Beatriz Romero.
Pasada la medianoche, los Celtas Cortos pusieron de pie al respetable con una recopilación de sus temas más recordados. Nadie como Jesús Cifuentes sabe mezclar mejor el folk, el metal y el ska. A las 2.00 de la madrugada, la batería y las mixturas sonoras de Serial Killer plantaron la guinda en la que ha sido última actuación del Iberia Festival 2019, Benidorm ya piensa su edición ‘veinte veinte’.