El concierto conmemorativo del ‘700 Aniversari’ llena la iglesia de San Jaime
La música de Capella de Ministrers transporta a Benidorm al siglo XIV

La iglesia de Sant Jaume i Santa Anna acogió ayer domingo el concierto conmemorativo del ‘700 Aniversari’ de la Carta Pobla a cargo del grupo Capella de Ministrers, que bajo el título ‘Peregrinatio. El Llibre Vermell’ y la dirección de Carles Magraner logró llenar la iglesia de fieles y aficionados a un género musical poco habitual como son las composiciones medievales y el canto gregoriano.
La Capella de Ministrers se dedica fundamentalmente a la interpretación de la música española anterior a 1800, utilizando para ello criterios de interpretación fidedignos de cada época e instrumentos históricos. El concierto de ayer, basado en el Llibre Vermell, recogía cantos de peregrinación conocidos por el pueblo del siglo XIV, según se explicaba en el programa, que también indicaba que la mayoría de las piezas del libro eran de carácter popular.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, fue el encargado de dar la bienvenida a los músicos y antes del concierto calificó la presencia de Capella de Ministrers de “extraordinaria y sensacional” y una “magnífica manera de mantener viva la atención sobre la efeméride del 700 Aniversari”. Señaló el primer edil que la música que se ofreció ayer “es música del siglo XIV, de cuando Bernat de Sarrià otorgó la Carta Pobla a Benidorm” y resaltó la “muy buena relación” que une a Carles Magraner con Benidorm.
El programa se componía de las siguientes piezas: ‘O virgo splendens in monte celso’, ‘Stella splendens in monte’, ‘Laudeamus Virginem Mater est’, ‘Los set goyts recomptarem’, ‘Splendens ceptigera’, ‘Polorum Regina ómnium nostra’, ‘Cuncti simus concanentes: Ave Maria’, ‘Mariam Matrem Virginem’, ‘Morir, ffrares, nos convé’, ‘Imperayritz de la ciutat joyosa’ y ‘Ad mortem festinamu’.
La mayoría de las obras del ‘Llibre Vermell’ están dedicadas a María y se inscriben dentro del fervor mariano que recorría Europa desde el siglo XIII, promovido especialmente por la orden franciscana, con la que se relaciona el origen de algunos fragmentos del ‘Llibre Vermell’.




