Vencejos, golondrinas, aviones y cernícalos nidifican en los rascacielos de la gran ciudad
Un buitre negro recuperado en Benidorm volverá a su entorno natural
El 27 de octubre Benidorm daba la bienvenida a un ‘turista’ muy especial. Un buitre negro (Aegypius monachus) agotado tras un largo vuelo, tomó tierra en la Vía Emilio Ortuño, ante el asombro de vecinos y turistas. Las policías Nacional y Local contactaron con la Concejalía de Medio Ambiente y esta, a su vez, con el servicio municipal de control y seguimiento de fauna para que se hiera cargo del animal.
No es la primera vez que un ave de esta envergadura aparece en Benidorm, la más grande de Europa. En octubre 2021, un buitre leonado (Gyps fulvus) o buitre común cortaba en tráfico en pleno centro de la ciudad. Periódicamente, algunas aves jóvenes llegan a la costa desde el mar, agotadas, arrastradas por el viento.
Tras su captura, el buitre ha permanecido en las instalaciones de la empresa que gestiona el servicio municipal recuperando fuerzas hasta que ha sido entregado a los técnicos del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Santa Faz (Alicante), dependiente de la Conselleria de Medi Ambient, Aigua, Insfraestructures i Territori que se encargará de devolver el animal a su hábitat.
La concejal de Medio Ambiente, Mónica Gómez, ha confirmado que se trata de un espécimen joven “que no ha sido anillado aún” por lo que no se puede saber su procedencia, “si bien, casi con toda seguridad, tiene su origen en la única colonia insular del buitre negro del mundo que se encuentra en las Islas Baleares”, concretamente en la Serra de Tramuntana, Mallorca.
La edil ha recordado este servicio municipal “normalmente” se encarga de realizar el censo, control y seguimiento de población de las colonias de gaviotas, palomas o gatos, si bien “en ocasiones tenemos trabajo extra, como ahora”. Gómez ha puesto en valor el trabajo de su concejalía en el cuidado de la fauna salvaje y ha recordado que los edificios más altos “son elegidos para nidificar” por especies protegidas como vencejos (Apus apus), golondrinas (Hirundo rustica) y aviones (Delichon urbicum) “e incluso tenemos algunas parejas de cernícalos (Falco tinnunculus) que ponen sus huevos en edificios altos de la ciudad”.
Mónica Gómez no ha querido dejar pasar la oportunidad para recordar que en la Isla de Benidorm “construyen sus nidos el paíño europeo (Hydribates pelagicus), el ave marina más pequeña, o el halcón peregrino (Falco peregrinus), capz, volando en picado, de superar los 300 km por hora”. “Una fauna la nuestra –ha precisado- que debemos de proteger entre todos para que puedan disfrutar de ella las generaciones futuras”.
Buitreras del Barranc del Cint
El fuuro más próximo del buitre negro rescatado en Benidorm seguirá en tierras alicantinas. No hay colonias de esta especie en la Comunitat Valenciana, aunque se han avistado ejemplares en el parque natural de la Tinença de Benifassà (Castellón) o en Requena (Valencia). Sí que las hay de buitres leonados, como la de la Serra de Mariola, donde será trasladado.
Una vez esté totalmente recuperado y anillado, el buitre negro de Benidorm viajará a los terrenos de la buitrera del Barranc del Cint (Alcoi) en donde el ayuntamiento de esta ciudad y el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes, FAPAS, llevan a cabo el Projecte Canyet, que ha consolidado una población de alrededor de 80 ejemplares de buitre común. Desde aquí el animal decidirá a dónde viajar, si volverá a cruzar el mar o, al contrario, volará al norte hasta encontrar a más ejemplares de su especie.