Benidorm reivindica los valores de paz y solidaridad como pilares fundamentales en el Día de Europa

El Ayuntamiento de Benidorm ha celebrado hoy el Día de Europa con un pleno institucional en el que el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, ha revindicado los valores de paz y solidaridad como “piedra angular del proyecto” conjunto que representa Europa”, valores “que sólo se hacen realidad a través del desarrollo económico y social y del equilibrio medioambiental y regional, únicos mecanismos que aún hoy consideramos cómo esenciales para garantizar un nivel de vida equitativo para toda la ciudadanía”. La sesión plenaria ha servido además para reconocer la labor del empresario Enrique Ballester Chofre, arropado por familiares y amigos y a quien el pleno de la Corporación acordó por unanimidad conceder la ‘Distinción Europa 2025’ por ser “ejemplo de integridad y de servicio a la comunidad”. 

El pleno institucional ha estado presidido por el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, y ha contado también con la participación del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. También ha estado presente la práctica totalidad de ediles de la Corporación municipal, entre ellos, el también diputado autonómico, José Ramón González de Zárate; sus compañeros en Les Corts, Manuel Pérez Fenoll y Mario Villar; la delegada del Consell en Alicante, Agustina Esteve; la directora general de Familia, Infancia y Adolescencia y Reto Demográfico, Angélica Such; el exalcalde Rafael Ferrer Meliá; mandos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como el comisario local de la Policía Nacional, Luis Manuel Sánchez, el intendente jefe de la Policía Local, Luis Martín Arévalo, y efectivos del destacamento de la Guardia Civil; así como representantes de numerosas entidades y colectivos económicos, empresariales, académicos, culturales, festeros o vecinales. 

En su discurso institucional, el primer edil se ha referido a la Declaración Schuman que sentó las bases de la Unión Europea para reivindicar que “aunque 75 años después aún queden imperfecciones, hay certeza de que sólo la unión de los pueblos puede garantizarle a Europa el control de su destino y su proyección en el mundo entero”.

Toni Pérez ha recordado el 700 Aniversario de la fundación de Benidorm, que se conmemoró ayer, y se ha referido también al papel que la ciudad jugó en su día para la unidad de Europa, antes incluso de pertenecer a la unión, como sede de la 1ª Semana Europea de agosto de 1964, celebrada en Benidorm, de la mano de su Ayuntamiento y del Centro Europeo de Documentación, y donde “sir John Rodgers, Georg van Gaupp y Gustaf Anners lideraron los trabajos que posteriormente defendería en sesiones europeas Otto de Habsburgo, tan vinculado a nuestra ciudad, firmándose, en abril de 1965, el Tratado de Bruselas que fusionó las tres entidades”. “Tras el tratado –ha continuado–, en enero de 1966, Ingrid Bickman, de la CDU alemana de Helmut Kohl, y en el marco de la 2ª Semana Europea, llegaba a Benidorm para coordinar los trabajos de valoración a futuro que, un grupo de notables europeos, desarrolló aquí en Benidorm sobre la realidad ya conseguida. Como ven, ya entonces, Benidorm estuvo atenta y dispuesta para contribuir en pos de una unidad europea plena y rotunda en su compromiso de paz y solidaridad”.

Igualmente, el alcalde ha recordado que “la Unión Europea es mucho más que una unión de intereses” y se ha referido a conceptos como la diversidad, el respeto de la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho y el respeto de los Derechos Humanos, como valores que se han de salvaguardar. “Por eso duele enormemente que se mantenga la vil agresión a la integridad de Ucrania. Y duele, y mucho, que el agresor, Rusia, en cuyo territorio se localizan los Montes Urales, la divisoria geográfica y natural, pero también real, entre Europa y Asia, mantenga su pertinaz asalto a la democracia, doliendo también la incapacidad de frenar el diario atentado contra vidas, territorio y propiedades”, ha lamentado. 

También ha hecho un llamamiento a la defensa de la paz, la solidaridad, el progreso, la cohesión o el respeto a la diversidad, frente a los “duros desafíos frente a los que estamos: mantener la unidad en medio de tensiones geopolíticas, mejorar la competitividad económica, procurar nuestra defensa y lidiar con la incertidumbre política en estados miembros clave”.

El alcalde ha finalizado su discurso recordando que Benidorm es en este 2025 “el referente como Pionero Verde del Turismo Inteligente” y ensalzando la figura de Enrique Ballester Chofre, a quien ha definido como “ejemplo de integración y de servicio a la comunidad, que desde Benidorm ha irradiado los valores que atesora su persona y que ha sabido trasladar a su familia y poner en práctica en nuestra ciudad”. 

“De carácter inquieto, emprendedor, competitivo, altruista y solidario donde su compromiso con causas sociales ha imperado sobre todo lo demás”, Toni Pérez ha recordado su faceta como empresario pero también su gran vinculación al mundo festero y como impulsor y fundador de dos importantes instituciones de carácter social: en 1971, la Asociación Doble Amor y su centro asistencial, “para que las personas con discapacidad intelectual gocen y vean garantizados todos sus derechos”; y en 1993, el Rotary Club de Benidorm. 

“Lo suyo es un compendio de valores como los que han forjado Europa y que, en un día como este, en el 75 Aniversario de la Declaración Schumann, Benidorm celebra como símbolo de la fortaleza y futuro de las personas por lo que le ha sido otorgada esta Distinción”, ha concluido. 

Por su parte, enormemente emocionado y con todo el público congregado en las dos plantas del salón de plenos puesto en pie, Enrique Ballester Chofre ha agradecido este reconocimiento y ha afirmado que “Benidorm siempre devuelve más de lo que se le da”. Un día después de cumplir sus 82 años, coincidiendo con la celebración del 700 Aniversario de la ciudad, el homenajeado ha tenido un emocionado recuerdo para sus padres, Enrique y María; para su mujer, hijos y nietos; y para sus numerosos amigos. 

Asimismo, ha recordado la “guerra silenciosa” que de joven le tocó vivir en su Argelia natal, “y la brutalidad del terrorismo y del exilio”, que les obligó a emigrar a París y, desde allí, a España, para establecerse finalmente en Benidorm hace ahora 60 años, coincidiendo con los años de expansión turística y urbanística. 

Enrique Ballester ha repasado la “gran aventura” de la puesta en marcha del Doble Amor; su vinculación a las Fiestas, como presidente y mayoral de varias Comisiones y también siendo fundador de una de las primeras peñas, Los Fenicios, e impulsando celebraciones como el Carnaval; y su faceta como constructor y empresario en sectores como la automoción, la náutica o la hostelería. 

“Soy un afortunado porque en la lotería de la vida, me tocó Benidorm”, ha afirmado, una ciudad que ha definido como “fruto de una ilusión, de un sueño colectivo, a cuya grandeza hemos contribuido entre todos” y ha dicho que la ciudad es única “no por sus grandes rascacielos, sino por el impulso y la determinación de sus gentes”. 

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, también ha intervenido para loar la figura de Enrique Ballester y la del propio Benidorm. “No se me ocurre mejor lugar en la Comunitat Valenciana ni en España para celebrar el Día de Europa que aquí, en Benidorm”, ha manifestado, para agregar que la ciudad fue “una de las primeras puertas por las que Europa entró en España”, primer destino turístico inteligente certificado del mundo y este año, además, Pionero Verde del Turismo Inteligente de la UE. 

Asimismo, ha definido a Enrique Ballester Chofre como “un hombre de honor” y ha destacado su contribución “creando puestos de trabajo y ayudando a que Benidorm sea hoy la ciudad que es”. 

Minutos antes del pleno, el presidente de la Generalitat ha saludado a representantes del sindicato de inspectores educativos USIE Este, que estos días celebran unas jornadas en la ciudad, y ha firmado en el libro de honor de Benidorm en el despacho de Alcaldía. 

Datos biográficos del homenajeado
Nació el 8 de mayo de 1943 en Argel, en la Argelia francesa, donde su familia se había instalado años antes tras completar un proceso migratorio habitual en aquellos tiempos. Hijo de Enrique Ballester Berenguer, de Villena, y de María Chofre Arlandis, de El Verger, su infancia y adolescencia transcurrieron en Argel, donde vivió hasta los últimos días de junio de 1962, en pleno proceso de descolonización del país tras la Guerra de Independencia, cuando la familia Ballester Chofre, al igual que un millón de europeos, sale de Argelia rumbo a Marsella, y de ahí a París, donde Enrique ingresará en la Escuela de Comercio. 

Tras su graduación y primeros trabajos profesionales, en 1965, recala en Benidorm uniéndose a la actividad inmobiliaria iniciada poco tiempo antes por su padre al albur del desarrollo turístico y urbanístico de la ciudad. Junto a él construiría algunas promociones y edificios icónicos de la segunda mitad de la década de los 60, como los complejos Ensenada, Rincón Español, Odeman, Ílice, Copacabana o Flecha. Con el paso de los años, Enrique Ballester Chofre diversifica su actividad profesional, abriéndose a otros sectores empresariales como la automoción, la náutica, la restauración o el ocio, generando más de un centenar de puestos de trabajo en Benidorm.  

En el plano personal, Enrique Ballester Chofre ha formado y visto crecer su familia en la ciudad, inculcando a sus cuatro hijos y cuatro nietos el amor por Benidorm que él mismo ha demostrado desde que hizo del municipio su hogar hace ahora 60 años. En este tiempo, ha destacado siempre por su carácter altruista y su compromiso con causas sociales, destacando su implicación con el Centro Doble Amor y el impulso de acciones de interés e impacto comunitario a través del Rotary Club, entidad de la que fue presidente fundador en 1994 y de la que estuvo al frente de nuevo en el periodo 2014-2015; así como por su implicación en la vida social y festera de Benidorm, ejerciendo como mayoral en diversas ocasiones y como presidente de la Comissió de Festes en 1987. 

Con todo, la propuesta para la concesión de esta ‘Distinción Europa 2025’, aprobada por unanimidad del pleno de la Corporación municipal, recoge que “desde que llegara a la ciudad hace seis décadas, Enrique Ballester Chofre ha hecho de Benidorm su tierra, su casa, siendo todo un ejemplo de integración y de servicio a la comunidad”, motivos que lo hacen merecedor de este reconocimiento público.