Lágrimas y cenizas, punto y final al Carnaval de Benidorm con el Entierro de la Sardina
El carnaval de Benidorm llegó a su fin anoche con el tradicional Entierro de la Sardina entre lágrimas, sollozos y duelo generalizado del público que paseó la imagen del pez por las céntricas calles de la villa.
La Associació de Penyes ‘Verge del Sofratge’, organizadora del acto junto con la Concejalía de Fiestas, se esforzó al máximo para despedir a Don Carnal hasta el año que viene. El concejal del área, Jesús Carrobles, junto a otros miembros de la corporación municipal se sumó al duelo que encabezaron el presidente de los peñistas y el de la Comissió de Festes Majors Patronals, Adrián Romero y Batiste Rostoll. Junto a la Reina, Paula Pérez.
Prácticamente un millar de peñistas de riguroso luto, vecinos y turistas acompañaron a la alegre comitiva fúnebre. Al ritmo de ‘bandeta', la comitiva procesionó hasta Poniente, junto al Paseo de Colón, donde el cartón piedra con forma de pez sucumbió, como manda la tradición, a las llamas y los fuegos artificiales anunciaron que la Cuaresma ya está aquí.