Más de 70 fotografías retroiluminadas en mupis muestran una visión inédita de la ciudad coincidiendo con la Semana del Turismo
«Benidorm, tierra de luz»: la mirada única de José Palanca ilumina los Espais d’Art Urbà

Benidorm estrena la exposición al aire libre “Benidorm, tierra de luz”, una muestra del fotógrafo José Palanca que reúne más de 70 imágenes retroiluminadas en mupis distribuidos por todos los espais d’art urbà de la ciudad.
El primer recorrido por la muestra, realizado en el Espai d’Art Urbà de Ponent, ha contado con la participación del autor; el alcalde, Toni Pérez; la concejal de Patrimonio Histórico y Cultura, Ana Pellicer; y otros miembros de la Corporación Municipal, así como numerosos vecinos.
La exposición coincide con la Semana del Turismo y se enmarca en la conmemoración del Día Internacional del Turismo que se celebra en todo el mundo el 27 de septiembre, cuyo acto central Benidorm ha adelantado a mañana, miércoles 24. “Hemos elegido espacios urbanos para que pueda disfrutarla todo el mundo que pasea por la ciudad, mejor que en una sala cerrada”, subrayó el alcalde.
José Palanca, profesor mercantil por la Universitat de València, guía oficial de turismo en Alicante y València es director de la empresa especializada en asesoramiento turístico Dima. Ha dedicado su carrera a la promoción turística y es un apasionado de la fotografía, con premios en concursos nacionales y colaboraciones en revistas especializadas nacionales e internacionales. “He querido mostrar aquello que mucha gente que viene a Benidorm no ve”, explicó durante el recorrido, animando a conocer “un entorno maravilloso” que, según sus palabras, “cuando uno pasa el túnel del Mascarat es como entrar en Shangri-La”.
Ana Pellicer destacó que se trata de “una exposición que ocupa todos los Espais d’Art Urbà que recorremos hoy junto a los vecinos de Benidorm” y animó a disfrutar del talento del fotógrafo.
Las imágenes, tomadas entre 1990 y 2025, reflejan el equilibrio entre las luces brillantes de una ciudad viva y colorida y el cielo y el mar que mantienen su atractivo generación tras generación, siempre bajo la mirada atenta, el encuadre preciso y la luz —natural o artificial— característica de Benidorm.


