El tráfico de entrada desde la CV-70 y la variante se desviará hacia las avenidas Juan Pablo II y Comunidad Europea
Benidorm reordena el tráfico por las obras de soterramiento de la avenida Beniardá y configura itinerarios alternativos
El Ayuntamiento de Benidorm ha reordenado el tráfico de entrada y salida a Benidorm mientras duren las obras de soterramiento de la avenida Beniardá, cuya parte alta quedará cortada al tráfico el próximo 12 de septiembre por un periodo aproximado de 10 meses. El alcalde, Toni Pérez, ha señalado que “se trata de la principal arteria de entrada a Benidorm, por la que cada día acceden o abandonan la ciudad más de 30.000 vehículos, por lo que su cierre afecta a la movilidad de toda la ciudad”, puesto que este flujo de tráfico deberá derivarse a “los itinerarios alternativos que se han establecido desde el Ayuntamiento en coordinación con los responsables de la obra”.
Toni Pérez ha trasladado estas consideraciones en una reunión informativa a la que se ha convocado a los servicios de emergencias para abordar los detalles de la reordenación del tráfico y en la que se ha emplazado a los participantes a hacer llegar al Ayuntamiento las propuestas de mejora que estimen. Una reunión a la que han asistido el concejal de Movilidad y Obras, José Ramón González de Zárate; representantes de Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos, Sanidad, Cruz Roja, autobús urbano, transporte escolar y sector del taxi; técnicos municipales de las áreas de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Educación; así como la dirección facultativa.
Según se ha explicado en la reunión, las obras de soterramiento van a comportar el corte de la avenida Beniardá desde la calle Capitán Cortés hasta la rotonda de la estación potabilizadora. Por ello, a partir del 12 de septiembre, los vehículos que circulen por la CV-70 y la N-332 deberán acceder principalmente a Benidorm por las avenidas Juan Pablo II en la zona de Poniente y Comunidad Europea en la zona de Levante. El edil de Movilidad ha adelantado que “estos itinerarios alternativos se van a señalizar en ambas carreteras con mucha antelación para que los conductores tengan toda la información y puedan utilizarlos”.
Adicionalmente, los residentes y vehículos de emergencia podrán acceder a Benidorm por el Camino del Llandero, que se configurará como sentido único de entrada. Desde la calle Italia los vehículos podrán desplazarse hasta la calle Virgen del Rocío, que pasará a ser de doble sentido, y de ahí por la avenida Aigüera y calle Orxeta salir a la avenida Beniardá. De Zárate ha indicado que “para configurar este itinerario es necesario realizar una serie de obras de adecuación, que empezarán el próximo 22 de agosto”. También para uso exclusivo de los residentes quedará el aparcamiento disuasorio de Beniardá.
Para agilizar al máximo la circulación en la parte de la avenida Beniardá que se mantiene operativa, se va a crear una rotonda temporal en la confluencia de Beniardá con Capitán Cortés. Además, se creará otra para facilitar el acceso al parking disuasorio desde la CV-70.
El alcalde ha incidido en que “sabemos que esta obra de soterramiento de la avenida Beniardá es necesaria y va a suponer una mejora importante para la movilidad una vez esté finalizada. Pero somos muy conscientes de que su desarrollo es de una complejidad enorme y va a comportar muchas dificultades y un trastorno para la ciudad, para los residentes y para los trabajadores que a diario se desplazan a Benidorm”. De ahí que “se hayan planteado el máximo de alternativas posibles para intentar que el tráfico fluya de la mejor manera posible y que se haya tratado de facilitar todos los recursos posibles para los residentes, tanto a nivel de accesos como de aparcamientos”.
Toni Pérez ha vuelto a pedir a vecinos y conductores “mucha comprensión, paciencia y un esfuerzo extra puesto se trata de una obra para solucionar un problema que tenemos desde hace mucho tiempo y que se ha visto agravado con los cambios operados en el último lustro en la movilidad ferroviaria”.
Asimismo, ha aclarado que “los dispositivos y soluciones propuestas están abiertos a cambios, tanto por las aportaciones que puedan hacer los diferentes colectivos como por el comportamiento que vaya teniendo el tráfico”.
A este respecto, ha avanzado que “el próximo martes en comisión informativa los técnicos municipales explicarán la reordenación del tráfico a los miembros de la Corporación para que puedan hacer aportaciones”. Del mismo modo, “en breve también se convocará a los vecinos para trasladarles todos los pormenores y escuchar sus sugerencias”.
Además de esta reunión con el Consejo Vecinal, también en las próximas semanas “se celebrará una específica para determinar cómo se va a ordenar el transporte escolar mientras duren las obras de la avenida de Beniardá”.
Obras de soterramiento
Las obras de soterramiento y de supresión del paso a nivel de la avenida Beniardá tienen un presupuesto de 5,2 millones de euros, y están financiadas por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation. Aunque inicialmente el plazo de ejecución era de 16 meses, finalmente se ha reducido a 10 para que los trabajos no afecten a la temporada alta de 2023.
Para poder reducir la duración de las obras, la parte alta de la avenida estará cortada al tráfico de vehículos durante todo el tiempo que duren las obras, y puntualmente también al del TRAM. De cualquier forma, los trabajos de reurbanización continuarían posteriormente sin afectar en este caso al paso de los vehículos por la avenida.
El nuevo paso inferior dispondrá de una sección tipo de dos carriles por sentido con mediana central, mientras que los itinerarios para ciclistas y peatones se conservarán en la superficie. A su vez, la actuación se culminará con la ejecución de carriles de servicios secundarios que permitan el acceso a la calle de la Estación, a parcelas privadas y al aparcamiento disuasorio municipal situado junto a la estación de Benidorm.