Se trata de una fábula moderna sobre la cohabitación urbana que ha recibido numerosos premios y reconocimientos
Los alumnos de Secundaria se acercan al teatro de la mano del ciclo ‘Joves Espectadors’ y la obra ‘Full House’
El ciclo de teatro ‘Joves Espectadors’ que impulsan las concejalías de Cultura y Educación ha continuado hoy en el auditorio del Centro Cultural con los alumnos de primero de Secundaria de los institutos y centros privados de la ciudad y la representación de la obra ‘Full House’, de la compañía Eléctrico 28.
‘Full House’ es una fábula moderna sobre la cohabitación urbana. Sin texto y a través del teatro físico y la música en vivo, cuenta la historia de los vecinos Koala, Dog y Horse, quienes viven puerta a puerta. Koala está, simplemente, enamorada del mundo, Dog es un solitario apasionado de la música clásica y la energética Horse tiene siempre cuatro platos cocinándose al mismo tiempo. Están tan ocupados consigo mismos que ni siquiera se percatan de las necesidades de los otros.
La guinda del pastel llega cuando Tiger se traslada a la comunidad como nuevo inquilino. Su actitud exuberante supera a la de todos los demás por completo. Su llegada crea una circunstancia en la que los conflictos explotan pero, a la vez, todos empiezan a fijarse en sus semejantes por primera vez. En este contexto, surge una nueva e inesperada situación cuando Tiger invita a todos a su fiesta del Calentamiento de la Casa, lo que hace posible que todos se encuentren y empiecen a perder sus prejuicios contra los otros.
El ciclo ‘Joves Espectadors’ persigue acercar las artes escénicas al público más joven de la ciudad y este año, por primera vez, se ha desarrollado en el Centro Cultural lo que, según el concejal de Cultura, Jaime Jesús Pérez, “nos ha permitido llegar a mas estudiantes y acercar esta actividad que tiene una gran acogida entre los centros educativos”.
En este caso, la obra ha recibido numerosos premios y reconocimientos, el último de ellos el Premio Fetén 2023 hace apenas unos días. Una representación que activa las ganas de jugar, imaginar y pensar con el protagonismo para las máscaras, que producen un gran resultado positivo entre los más jóvenes.