La Hermandad Nuestra Señora del Rocío de Benidorm celebró este domingo su tradicional Triduo y el Simulacro de despedida. Este último acto centró la agenda de ayer, que arrancó a las 10.00 horas en la parroquia de La Almudena. Desde allí, peregrinos y alrededor de un centenar de caballos con sus jinetes se han desplazado hasta la iglesia de San Jaime y Santa Ana para ofrendar a la Virgen del Sufragio, y despedirse de ella antes de emprender viaje a la aldea del Rocío.
Seguidamente en la plaza San Jaime el alcalde, Toni Pérez, plasmó su firma en el Libro de Honor de la Hermandad para desear un buen camino a quienes pongan rumbo a Almonte (Huelva). Lo mismo ha hecho la Hermana Mayor de la entidad, Cecilia de Krujik Hoogendijk, en presencia del concejal de Fiestas, Jesús Carrobles, y varios miembros de la corporación municipal.
Tras esta firma, en romería y con el Simpecado de la Hermandad portado sobre una carretera, los peregrinos han ofrecido un baño de pétalos a la Virgen del Rocío antes de emprender el camino de regreso al campamento, ubicado en las pinadas colindantes con la ciudad deportiva Guillermo Amor.