Toni Pérez asegura que Benidorm seguirá trabajando para que el cambio de fase se produzca con todas las garantías sanitarias en los ámbitos público y privado
El alcalde reclama a Conselleria información tras la decisión de no propiciar el pase a la Fase 2
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha lamentado hoy “la falta transparencia” y ha reclamado “información” a la Conselleria de Sanidad después de la decisión anunciada ayer por Ana Barceló de no solicitar el pase a la Fase 2 de la desescalada para ningún municipio, territorio, provincia o área de salud de la Comunitat. Toni Pérez ha indicado que “queremos pensar que hay unos datos e indicadores que sustentan y respaldan esta decisión”, pero “quien tiene la información es la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Sanidad”, no los municipios.
“Al menos en el caso de Benidorm –ha afirmado- carecemos de esa información porque el Consell no la comparte, pero que duda cabe que nos gustaría conocer para saber cuál es la situación sanitaria de nuestra ciudad, al ser una cuestión que afecta a nuestros vecinos y vecinas, y que sin duda contribuiría a poder gestionar mejor y adoptar medidas en caso de que haya algún aspecto que corregir”.
A falta de conocer la información e indicadores sanitarios relativos a Benidorm, que se encuentra en Fase 1 desde el pasado 11 de mayo, el alcalde ha asegurado que desde la ciudad “vamos a seguir observando e impulsando el cumplimiento de las normas” y “trabajando, como hemos hecho desde el minuto uno y todos los días, para preparar el pase a la siguiente fase con todas las garantías de seguridad, tanto en el ámbito público como en el privado”.
Tras recalcar que “decidir el cambio de fase no nos corresponde a nosotros”, ha incidido en que la acción municipal se está centrando en propiciar el escenario óptimo “para que si se abre la oportunidad de pasar de fase podamos entrar en ella con todas las garantías”.
En este sentido, ha recordado que el Ayuntamiento ha trabajado “codo con codo”, por ejemplo, con los sectores de la hostelería y del comercio para abordar el pase a la Fase 1 con todas las garantías, procediendo a la desinfección de los espacios que se iban a reabrir al público o modulando al distribución de las terrazas para que las mismas cumplieran los requisitos de seguridad y ofrecieran la mayor rentabilidad posible a pesar de la limitación de aforos.