El inmueble, tras una inversión de 48.392 euros, se convertirá en un centro cívico y social a disposición de los vecinos
Benidorm inicia la rehabilitación de la Casilla de Peones Camineros, que terminará antes de fin de año
El Ayuntamiento de Benidorm ha comenzado los trabajos de reacondicionamiento y mejora de la accesibilidad universal en la antigua Casilla de Peones Camineros, ubicada en la vía Emilio Ortuño, obra que estará finalizada antes de terminar el presente año y que propiciará que el inmueble se convierta en un centro cívico y social. El inmueble, de 138 metros cuadrados, se ubica en una parcela de 384 metros cuadrados.
Se trata de la recuperación de un edificio singular, con más de 100 años de antigüedad, al que se dará un servicio vecinal una vez acondicionado. Este inmueble pertenecía al patrimonio del Estado, pero el Ayuntamiento solicitó a través de la Concejalía de Patrimonio General la cesión del mismo para dotarlo de accesibilidad y funcionalidad.
Una vez lograda la cesión gratuita el año pasado, el edificio fue desocupado y se procedió a realizar una valoración de la obra a ejecutar “primando mantener la imagen icónica de este tipo de edificaciones e implementando su habitabilidad, así como adaptando su accesibilidad”, según ha explicado el concejal de Patrimonio General, Jaime Jesús Pérez, que añadía que el Ayuntamiento perseguía disponer del inmueble “para la prestación de servicios públicos municipales”.
Con este motivo, la campaña ‘A pie de calle’ se ha desplazado hasta el lugar con los concejales de Participación Ciudadana y Espacio Público, Ana Pellicer y José Ramón González de Zárate, y el edil de Patrimonio General. Junto a ellos han estado los vicepresidentes del Consejo Vecinal, Teresa Garrido y Manuel Sánchez Notario, además de varios vecinos de la zona.
La actuación, incluida en los presupuestos participativos de este año, supondrá una inversión municipal de 48.392 euros y un plazo de ejecución estimado en cuatro meses, de modo que habrá finalizado antes de de acabar 2022.
Los trabajos consistirán en varias demoliciones, retirada de enseres, formación de rampa accesible, barandillas, pavimentos, alicatados, falsos techos, tabiquería, instalaciones de fontanería, telecomunicaciones y electricidad, pintura, jardinería e impermeabilización.
En la actualidad la edificación sufre un importante deterioro debido al abandono prolongado, a los desperfectos por vandalismo y otras carencias a causa de la antigüedad de la misma. “Por ello es necesario realizar una actuación integral que permita dotar al recinto de las condiciones necesarias para que los espacios disponibles sean acordes al nuevo uso polivalente que tendrá” ha indicado José Ramón González de Zárate.
Así, se formarán dos ambientes; uno exterior dotado de jardín y zonas estanciales, y otro interior con diferentes recintos: recepción, salas polivalentes, dos aseos, un aseo adaptado, ‘office’ y almacén. Para lograr la accesibilidad se construirá una rampa que conecte las estancias y lugares dispuestos para el uso tanto en la edificación como desde la vía pública.
El inmueble “se convertirá en un punto de encuentro vecinal para realizar talleres, reuniones, conferencias o cualquier otra actividad que los vecinos y las asociaciones vecinales consideren” ha señalado la concejal de Participación Ciudadana, Ana Pellicer.
Jaime Jesús Pérez, por su parte, ha subrayado que “la obtención de este inmueble nos permite impulsar un nuevo proyecto vecinal, generando nuevos espacios de encuentro para los vecinos de este barrio, al tiempo que mejoramos la atención ciudadana y atendemos una petición trasladada por los residentes de la zona”.
El edil ha apostillado que con la recuperación del edificio “preservamos y ponemos en valor un elemento patrimonial que nos recuerda una parte de la historia de nuestro país, personificada en la figura de los peones camineros, encargados desde el siglo XVIII de cuidar a pie de camino el estado de las carreteras españolas en cada legua”.