El propulsor se situará de forma permanente en la confluencia de las avenidas de Xixo y Armada Española
Benidorm y la Armada oficializan en Poniente la cesión al municipio de una hélice de la corbeta ‘Cazadora’, que lucirá en una rotonda
El alcalde Toni Pérez ha resaltado la vinculación de Benidorm “con las cuestiones del mar” y ha recordado que la ciudad “ha dado a España una pléyade de marinos ilustres”
El Ayuntamiento de Benidorm y la Armada Española han estrechado aún más los históricos lazos que vinculan a ambas instituciones. Ha tenido lugar en el simbólico acto de la cesión de una hélice de la corbeta ‘Cazadora’ (F-35) a la ciudad de Benidorm que se ha celebrado en el mismo lugar en el que se ha instalado el propulsor, una rotonda de reciente construcción en Poniente, en la confluencia de las avenidas de Xixo y Armada Española.
La hélice luce ya después de haber sido sometida a un exhaustivo proceso de limpieza y pulido y junto a ella se ha colocado una placa descriptiva con algunos de los datos más relevantes del buque ‘Cazadora’. El acto ha comenzado con el izado de la bandera de España en un mástil instalado junto a la hélice, para descubrir a continuación la placa conmemorativa de la cesión de la Armada a la ciudad de Benidorm como muestra de la gran vinculación y relación de afecto y admiración de nuestra ciudad con la Armada y con todo lo relacionado con el mar.
A este acto ha acudido el alcalde y miembros de la corporación municipal, además del general jefe del Mando de Operaciones Especiales, Francisco García Almenta; el almirante director del Instituto de Historia y Cultura Naval de la Armada, Enrique Torres Piñeyro; el comandante naval de Alicante, Joaquín Vegara, autoridades civiles y militares, representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el párroco de San Jaime, Juan Antonio González; así como representaciones de asociaciones y colectivos locales.
Tras la protocolaria firma de cesión de la hélice y la bendición por el párroco de San Jaime, el almirante Torres se ha dirigido a los presentes para recordar que “he navegado muchas millas con esta hélice y cuatro décadas después ninguno de los dos prestamos ya servicio”. Torres ha afirmado que la hélice será “un símbolo de las ideas de paz y del hermanamiento de Benidorm con la Armada”.
Toni Pérez, por su parte, ha señalado en su intervención que es “un honor que una pieza tan fundamental de esta unidad permanezca entre nosotros dando testimonio de la existencia de un buque de diseño español que consiguió, por su capacidad y rendimiento, ser el primer buque moderno de combate que exportó nuestra industria naval”.
El alcalde también ha identificado el principio de acción y reacción de la hélice para generar el empuje necesario para mover una embarcación con “los principios que nos mueven y siempre nos han movido a los nativos y residentes en esta tierra volcada con la mar para seguir avanzando. Acción para ir a más y reacción para superarlo todo y demostrar siempre nuestra resiliencia”.
Pérez ha puesto el acento en la vinculación histórica de Benidorm “con las cuestiones del mar” que dijo, “son parejas a nuestro hito fundacional”. “Con el Mediterráneo y junto a él hemos labrado nuestra historia y dado a España una larga pléyade de marinos ilustres que han destacado en el corso, la almadraba, la marina mercante y la marina militar” ha enfatizado el alcalde, que también ha rememorado algunas de “las innumerables páginas de hechos que relacionan la conjunción de Benidorm y nuestra marina militar”.
Antes de finalizar, Toni Pérez también aludió a la corbeta ‘Cazadora’, que “prestó servicios en cuantas misiones nacionales e internacionales, de seguridad marítima, vigilancia y patrulla, de control y de paz fue comisionada; y siempre portando y dejando bien alto el pabellón nacional”.
El acto institucional ha finalizado con la solemne interpretación del himno de Benidorm y de España.
Acerca de la corbeta “Cazadora”
La corbeta “Cazadora” (F-35), fue el quinto buque de la clase “Descubierta” que junto a otros cinco formaban la 21ª Escuadrilla de Escoltas de la Armada. Fue construida por la empresa nacional Bazán en los astilleros de Ferrol y botada el 17 de octubre de 1978, siendo la madrina doña Amparo Illana de Suárez, esposa del entonces presidente del gobierno Adolfo Suárez.
Fue entregada a la Armada el 20 de julio de 1981, estableciendo su base en Cartagena. En el año 2004 fue reconvertida en patrullero de altura adoptando la numeral P-78, trasladando su base a Las Palmas de Gran Canaria y regresando nuevamente a Cartagena en 2012. Por último, fue dada de baja el 26 de abril de 2018 en el Arsenal de Cartagena, tras haber navegado durante sus 37 años de servicio más de 566.000 millas en 3.507 días de mar y haber recalado en un total de 83 puertos nacionales e internacionales y visitado 25 países.
Participó en las operaciones de embargo a Irak, EUROMARFOR, Active Endeavour, Noble Centinela, UNIFIL, Indalo, Golfo de Guinea y numerosas operaciones vigilancia y seguridad marítima. Desde su conversión en patrullero y hasta que causó baja en la Armada, formó parte de la Fuerza de Acción Marítima (FAM) que, dentro de la Flota, está formada por el conjunto de unidades que tienen por cometido principal prepararse para proteger los intereses marítimos nacionales y el control de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional, encargándose, con un enfoque integral, de asegurar la cooperación permanente con los diversos organismos de la Administración con competencias en el ámbito marítimo, lo que constituye la contribución de la Armada a la Acción del Estado en la Mar.