La iniciativa está en fase de desarrollo y se implementará plenamente en septiembre de 2024
Benidorm testa un innovador proyecto piloto de teleasistencia no invasiva para personas vulnerables basado en la inteligencia artificial
- Lanzará alarmas a Bienestar Social y familiares ante una alteración o interrupción del suministro de agua o luz, en un dispositivo médico o de cualquier otro tipo monitorizado
- Además del Ayuntamiento, participan del proyecto Hidraqua, Global Energy &Trading, la AVI y el instituto de inteligencia artificial de la UPV
La ciudad de Benidorm va a testar un innovador proyecto piloto de teleasistencia no invasiva para el cuidado de personas mayores y vulnerables basado en la inteligencia artificial, impulsado por el Ayuntamiento, que ya está en fase de desarrollo y que se implementará plenamente en 2024. El alcalde, Toni Pérez, ha presentado hoy este proyecto junto a las concejalas de Innovación y Bienestar Social, Aida García Mayor y Ángela Llorca; Vicente Mayor, ingeniero jefe del Ayuntamiento; y Vicente Porcar en representación de Global Energy & Trading (GET), empresa encargada del desarrollo de esta solución.
Se trata de un proyecto piloto a nivel mundial y en el que, además del Ayuntamiento y de GET, participan la Agencia Valenciana de Innovación (AVI), el Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial de la Universitat Politècnica de València e Hidraqua. Concretamente, el proyecto, valorado en 135.000 euros, está cofinanciado por el Ayuntamiento y la AVI y se va a testar con un grupo personas adscritas al servicio convencional de teleasistencia municipal, con el que actualmente se atiende a alrededor de 60 personas.
Toni Pérez ha destacado que con este proyecto único “ponemos la tecnología al servicio de las personas”, creando una herramienta que “va a mejorar la calidad de vida de los usuarios, la prevención y la asistencia” que se les presta.
El alcalde ha explicado que “es la primera vez que vamos a conjuntar datos de consumos de agua y electricidad para elaborar perfiles de consumidor para servicios avanzados de tutelaje a medida para personas mayores y dependientes, vulnerables y en riesgo de exclusión”.
Así, el sistema lanzará una alarma ante un fallo, alteración o interrupción en un suministro (agua o electricidad), en un dispositivo médico o en cualquier otro tipo de dispositivo monitorizado, como pueda ser un respirador o un equipo de diálisis. Reaccionará incluso a cambios imprevistos de hábitos, a consumos inusuales de luz y agua –ya sea por exceso, por ausencia o por darse en un momento del día que no casa con los hábitos de la persona-, urgencias médicas y hasta tomas de medicación, según ha detallado Porcar.
Estas alarmas llegarán a los Servicios Sociales municipales y/o familiares de las personas adscritas al proyecto, actuando en consecuencia ante cada eventualidad o necesidad.
Según ha ahondado el responsable de GET, además de revelar situaciones de urgencia, la herramienta surgida del proyecto también puede posibilitar “la detección temprana de enfermedades neuronales”, y es fácilmente “escalable al resto de la población de Benidorm” y “replicable en cualquier municipio de España y del mundo”. De hecho, “la voluntad es exportar esta tecnología que nace en Benidorm a nivel nacional e internacional”.
El alcalde ha recalcado que este proyecto “de teleasistencia no invasiva” es “una realidad del conocido Internet de las Personas (IoP)” y que se centra “en la recopilación, procesamiento y aplicación de los datos personales con la digitalización de las relaciones entre las personas”, para “incrementar la calidad de vida de nuestros mayores y personas vulnerables y mejorar su atención”.
“Hablamos, por tanto, de sostenibilidad social; de dar uso social a la digitalización para atender a las personas más vulnerables desarrollando un sistema y aplicación”, ha subrayado tras remarcar que “sólo seremos el mejor destino para venir si somos la mejor ciudad para vivir”, ha apuntado.
Hitos del proyecto
El Ayuntamiento y el resto de agentes implicados empezaron a trabajar en el proyecto en los primeros meses de 2022, iniciándose en septiembre el plan de actuación y coordinación. En estos momentos el proyecto está “en fase de almacenamiento de datos”, todos ellos “anonimizados”, a través de las empresas suministradoras, para establecer los estándares de comportamiento del conjunto de la cuidad.
La previsión es presentar en mayo el primer informe de implantación y proceder a la captura de datos de los hogares participantes.
En este punto, tanto el alcalde como el responsable de GET han subrayado que “la participación de los usuarios en el programa es totalmente voluntaria”. Para ello, ya se han mantenido reuniones informativas con las personas usuarias del servicio de teleasistencia y se han empezado a recabar las primeras autorizaciones y adhesiones al proyecto.
Una vez se establezcan los participantes, comenzará la fase de recopilación de información de cada usuario para establecer sus parámetros de comportamiento y consumos, y a partir de ahí establecer las alarmas que deben surgir ante cualquier alteración de ese comportamiento. Unas alarmas que tendrán carácter individualizado. Entre la información que se empleará para trazar esos parámetros están el historial clínico, sus circunstancias sanitarias, sociales y familiares y sus hábitos cotidianos.
Para finales de este año se quiere implantar una primera versión de la solución tecnológica diseñada para esta teleasistencia no invasiva, para en los meses sucesivos aplicar las correcciones necesarias y que la herramienta esté plenamente funcionando en septiembre de 2024.