Los primeros resultados reflejan una diferencia de la velocidad del viento en torno al 40% según la altura y apuntan a que sería factible crear inmuebles con esas características
Benidorm instala en el InTempo un anemómetro para conocer la viabilidad de construir edificios autosuficientes en materia de energía
El Ayuntamiento de Benidorm ha instalado un anemómetro en la azotea del edificio InTempo, el rascacielos más alto de la ciudad, con el objetivo de averiguar la viabilidad de que se construyan edificios autosuficientes en materia de energía. No es el primer dispositivo que se instala de estas características, aunque sí el que lo hace a más altura, al sobrepasar los algo más de 200 metros sobre el mar que tiene esta construcción.
El anemómetro es un aparato empleado para medir la velocidad del viento y, en este caso es el tercero que se instala a diferentes alturas. El primero de ellos se encuentra casi al nivel del suelo; hay otro más en la azotea de un edificio y este tercero situado en el InTempo. Todos ellos en la zona de Poniente.
La instalación del dispositivo responde a un estudio que se está realizando conjuntamente entre la Universidad de Alicante, TM Grupo Inmobiliario y el Ayuntamiento de Benidorm para conocer las posibilidades de la edificación de inmuebles autosuficientes en materia energética. El dispositivo ya ha sido colocado por la mercantil TM en virtud de un convenio urbanístico con el consistorio y ya recibe los primeros datos.
La concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, que visitó el lugar en el que se ha emplazado el nuevo dispositivo ha explicado que “llevamos registrando datos desde hace tres años, las 24 horas del día, todos los días de la semana y ya se han extraido las primeras conclusiones y valoraciones”.
En ese sentido, Benjamín Torres, del Departamento de Ingeniería Civil de la UA, ha apuntado que “con esos datos de los que ya disponemos de mediciones anteriores se puede avanzar que es factible construir un edificio autosuficiente en términos de energía en Benidorm”.
Torres también ha avanzado algunas conclusiones de los datos obtenidos en este tiempo, como por ejemplo que “el viento sopla habitualmente en paralelo a la línea de costa o perpendicular a esa línea”. Y también que “hay mucha diferencia en las velocidades del viento en función de si se mide al nivel del mar o en altura”. Una diferencia que ha cifrado en “un 40% o más”. “Si en el suelo sopla viento a una velocidad de 40 km/h, en la azotea del InTempo puede estar soplando a 90 km/h.
Cuanta más altura, más diferencia de velocidad hay” precisaba.
Conocer la velocidad y dirección del viento a diferentes alturas sirve también “para saber cómo, a qué nivel y con qué orientación colocar los dispositivos que harán que nuestro edificio ahorre energía y esos datos ya nos han avanzado que la diferencia entre situarlos a ras de suelo o en altura es muy importante” finalizaba Torres.