Benidorm inicia la primera fase de la renovación de infraestructuras en la avenida Montecarlo

La primera fase de la obra de renovación de infraestructuras de agua potable y saneamiento de la avenida Montecarlo, en el Rincón de Loix, ya está en marcha. Esta primera fase, que comenzó la pasada semana, comprende el tramo que discurre entre las calles París y Londres, que es el que más problemas presentaba a nivel de infraestructuras hidráulicas, servicios, telecomunicaciones, alumbrado, arbolado y accesibilidad.

Los trabajos han sido visitados esta mañana por el alcalde Toni Pérez, acompañado por los concejales de Espacio Público y Participación Ciudadana, José Ramón González de Zárate y Ana Pellicer, y de los técnicos responsables de la obra. La intervención global supone actuar en unos 500 metros lineales desde la calle París hasta la calle Berlín y cuenta con un presupuesto total de 1.119.211,31 euros.

El calendario de los trabajos establece que estos se van a desarrollar en tres fases “con el fin de generar las menos molestias posibles” ha explicado Toni Pérez. Se trata, ha dicho, “de una actuación muy demandada por los vecinos del Rincón de Loix y la que más ganas teníamos de acometer”. De hecho, el alcalde ha indicado que se ha iniciado ahora “porque debido a los problemas de suministro de los últimos meses, no queríamos comenzar sin tener todo el material acopiado y disponible y la maquinaria necesaria”. 

La obra comportará la renovación de las conducciones de agua potable, alcantarillado, red de aguas pluviales y regeneradas, por lo que “hay que colocar las tuberías en toda la extensión de la obra y ello conlleva actuar tanto en la calzada como en las aceras”.

Los trabajos en toda la avenida, con las tres fases previstas, tienen un plazo de ejecución de diez meses. Además de renovar las infraestructuras hidráulicas la intervención también actuará en el alumbrado, con la instalación de 23 luminarias ‘led’ dentro del programa del IDAE.

Igualmente se procederá a la repavimentación de calzada y aceras con formación de orejetas peatonales en las esquinas y zonas de cruce de calzada para mejorar la visibilidad de los peatones en los cruces. También se renovarán los alcorques, se instalará nuevo mobiliario urbano, se renovará de la señalización vertical y se ampliará el arbolado viario. 

En cuanto a las aceras, estas “serán totalmente nuevas y adaptadas a la normativa de accesibilidad”, de forma que al término de la obra “habremos acabado con los problemas de accesibilidad gracias a la creación de rampas y pasos de cebra” ha detallado el alcalde. Dentro del proyecto se contempla además que la calle tenga carácter de ciclovía y que mantenga el número de aparcamientos actual. 

Con respecto al tráfico, se ha tratado de no realizar muchas modificaciones y dejar garantizado el acceso a los vados en función del desarrollo de la obra.