El capítulo de ingresos alcanza los 103 millones de euros y las inversiones municipales los 6,9 millones
El gobierno local presenta un Presupuesto para 2020 “riguroso, social y realista”, que asciende a 102 millones
Entre las obras previstas están los accesos del polígono industrial, la construcción del Aula del Mar o la segunda fase del Parque de la Séquia Mare
El equipo de gobierno de Benidorm ha presentado hoy el borrador del Presupuesto Municipal para el año 2020, que se dictaminará el próximo lunes en Comisión Informativa y se votará en pleno el 30 de diciembre. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, acompañado por la concejala de Hacienda, Aída García Mayor, ha trasladado hoy las líneas generales de un presupuesto “riguroso, social y realista” y que “cumple con el objetivo de estabilidad presupuestaria y con la regla de gasto”.
Según ha informado el alcalde, este presupuesto es “muy realista respecto a los ingresos y muy ajustado en los gastos”. Concretamente, los primeros suman 103.469.011,64 euros y los gastos se sitúan en 102.337.107,66 euros. Entre esos gastos, Toni Pérez ha destacado el capítulo de inversiones, “que alcanza los 11,7 millones de euros, de los cuales 6,9 saldrán íntegramente de las arcas municipales” para culminar proyectos como la remodelación de la avenida del Mediterráneo o para ejecutar otros de nuevo cuño como: los accesos y urbanización del polígono industrial (1,2 millones de euros); la configuración del “cuarto espacio museístico” de Benidorm con la creación del Aula del Mar (385.385 euros); la ejecución de la segunda fase del Parc de la Séquia Mare (300.000 euros); o la puesta en valor del patrimonio histórico con la remodelación de la Torre de Morales (207.536,37 euros, de los cuales 124.521,85 euros son aportación municipal), la mejora de la accesibilidad al yacimiento de El Tossal de La Cala (150.000 euros), y la intervención en l’Hort de Colon (105.000 euros).
Además, prevé la remodelación de las calles Polop (500.000) y La Garita (173.767,94 euros), y la reforma de la Glorieta Carrasco (218.250 euros). El Presupuesto Participativo, por su parte, ha sido dotado con 500.000 euros –superando con creces los 350.000 euros que equivaldrían al 5% de las inversiones-, que irán a la “ejecución de proyectos propuestos por el Consejo Vecinal”. Idéntica cantidad se destina al desarrollo de la EDUSI, a la espera de que “el Gobierno de España confeccione las fichas para la tramitación y licitación de los proyectos vinculados a esta estrategia”.
El alcalde ha avanzado que algunas de las inversiones incluidas en el presupuesto crecerán a lo largo del año, en cuanto “liquidemos anticipadamente el Plan de Ajuste”, algo que ocurrirá durante el primer trimestre del año. Así, el remanente positivo de Tesorería que se obtenga se destinará “tal y como permite la Ley, a obras financieramente sostenibles” como puedan ser la renovación de la pasarela de Poniente o de la catenaria del Paseo de Levante. En este apartado también entrarían la pavimentación de zonas escolares, el arreglo de caminos rurales o el Plan de Asfalto 2020.
En cuanto al resto de los gastos, el capítulo 1 de Personal “recoge la totalidad de los compromisos adoptados con los trabajadores municipales derivados de la aplicación de la Valoración de Puestos de Trabajo (VPT) una vez esté aprobada definitivamente”, un documento que en estos momentos “se encuentra en periodo extraordinario de alegaciones tras ser consensuado en Mesa General de Negociación y apoyado por los trabajadores de forma mayoritaria en la consulta celebrada al efecto”.
Asimismo, al capítulo 2 de gasto corriente se destinan 39,6 millones de euros, “confirmando así la motivación y acción social de este gobierno”. Además, el presupuesto contempla “seguir atendiendo a los colectivos locales a través de las diferentes líneas de ayudas de pública convocatoria y concurrencia abiertas a entidades sociales, educativas, culturales, empresariales o deportivas”.
Respecto a la liquidación del Plan de Ajuste, el alcalde ha señalado que “tras haber amortizado anticipadamente 11 millones de euros del mismo en el último trimestre de este año” se ha considerado pertinente aplazar su cancelación a los primeros meses de 2020, para “no generar tensiones de tesorería” y “dar prioridad al pago a proveedores”.