El Ayuntamiento ha elaborado el proyecto, cuyo coste es de 4.325.000 euros, que mitigará los riesgos de inundación e incrementará las infraestructuras verdes
Benidorm solicitará una subvención de cuatro millones para la protección y regeneración del barranco Barceló
La Junta de Gobierno Local (JGL) del Ayuntamiento de Benidorm aprobará el próximo lunes el proyecto de ‘Planificación de drenaje sostenible y actuaciones de protección, laminación y regeneración ambiental en el barranco Barceló, cuya ejecución tiene un presupuesto de 4.325.000 euros.
Un proyecto con el que el Ayuntamiento solicitará acogerse a las subvenciones de la Fundación Biodiversidad, FSP, cuyo objeto es el fomento de actuaciones dirigidas a la renaturalización y resiliencia de ciudades españolas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado a través del Fondo de recuperación Next Generation de la Unión Europea.
En ese sentido, la subvención que solicitará el Consistorio será la máxima a la que puede acceder, cuatro millones, toda vez que la ayuda concedida no puede superar el 95% del proyecto presentado, según las bases reguladoras.
La convocatoria se enmarca en el impulso de actividades que contribuyan a la mitigación, adaptación y protección de los riesgos de inundación y al aumento de la biodiversidad en los entornos urbanos y su conservación.
El proyecto de Benidorm tiene por objetivo, según ha explicado el alcalde Toni Pérez, “avanzar en la integración funcional y paisajística de diversos barrancos en la estrategia de crear un anillo verde y azul que conecte los espacios periurbanos con el mallado urbano y la protección ante el riesgo de inundación en el entorno del Rincón de Loix”.
El proyecto, en el caso de ser seleccionado, será financiado de forma plurianual durante el período 2022-2025 y plantea el desarrollo de un plan de drenaje estratégico y sostenible de Benidorm.
Estas intervenciones estarán conectadas con la gran trama verde que estamos completando desde hace tiempo en Benidorm desde la zona del Moralet hasta el Rincón de Loix, en la que se integran los parques de Foietes, l’Aigüera y Séquia Mare y los barrancos Barceló y Derramador” ha detallado el alcalde.
El proyecto, en palabras de Pérez, “permite continuar en la línea estratégica que nos hemos marcado para que Benidorm siga creciendo en el marco de la sostenibilidad”. Además, ha continuado, cuando se ejecute “solucionará un importante problema que se daba en esta zona ante episodios de lluvia”.
Del análisis realizado del Plan de Acción Territorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana (Patricova) y el Plan de Defensa contra Avenidas de la Marina Baixa (PDAMB) de la CHJ, la propuesta establece que el barranco Barceló es el que requiere de una respuesta más inmediata “para evitar daños graves sobre la población civil y su patrimonio, por lo que la actuación sobre el mismo debe ser prioritaria” ha señalado Pérez.
Por otro lado, el proyecto realizado plantea en total nueve actuaciones estratégicas. En el barranco Barceló, en primer lugar figura la construcción de un azud aguas arriba que funcione como área de laminación que retenga sólidos y controle los niveles del caudal. Igualmente prevé la creación de un corredor verde a través de actuaciones blandas, procesos de limpieza, eliminación de especies no autóctonas, replantación y redefinición del cauce.
Una tercera acción sería la integración renaturalizada del cauce sur, un proceso de integración territorial en el tramo entre las avenidas Comunidad Valencina y Bernat de Sarriá, así como el encauzamiento del barranco en paralelo a Bernat de Sarriá. En este barranco también se plantea la ejecución de un parque inundable en las parcelas colindantes a la avenida Ciudad Real y un encauzamiento desde la avenida de Toledo que asegure la llegada de aguas y reduzca el riesgo de inundaciones.
El proyecto contempla también otras actuaciones sobre el barranco de Derramador; la primera sería la construcción de un azud en el Parque de la Séquia Mare para evitar la llegada de sólidos al entorno urbano, disminuir la velocidad del caudal y facilitar una zona de menor presión antrópica y con mayores niveles de biodiversidad.
También se prevé el encauzamiento del último tramo del barranco Derramador, la ejecución de un parque inundable en el último tramo de este barranco y la conexión de estos para así regular los caudales entre ambos entornos en casos de afecciones descompensadas.