Benidorm instala ocho nuevas marquesinas en paradas de autobús de distintos barrios

El Ayuntamiento de Benidorm, a través de la Concejalía de Espacio Público, ha iniciado la instalación de ocho marquesinas en paradas de autobús que hasta ahora carecían de ellas y que están distribuidas por distintos barrios. El alcalde de la ciudad, Toni Pérez, se ha interesado hoy por el estado de estas obras, que ha visitado en compañía del edil de Espacio Público y Movilidad, Francis Muñoz, y de técnicos municipales. 

Toni Pérez ha explicado que la ubicación de estos elementos urbanos se ha decidido “de manera consensuada con la empresa concesionaria del transporte urbano y, sobre todo, atendiendo a las necesidades ciudadanas, que son el eje central de nuestra gestión en lo que atañe al espacio público”. El alcalde ha incidido en esta cuestión indicando que, “muestra de ello, es que la implantación de estas marquesinas atiende a paradas de gran demanda, pero también a otras que están en entornos más diseminado y que no tienen tanta frecuencia de paso y resguardo, donde se ha optado por dar más comodidad a los pasajeros”. 

En concreto, los puntos donde se han instalado o se están instalando estas marquesinas son la avenida de Alfonso Puchades, en la que se han colocado dos; una en la avenida de Vicente Pérez Devesa; otra en la avenida del Murtal; dos en Severo Ochoa; y otra en la avenida de Cuba. La última de ellas está prevista en la avenida de Juan Antonio Baldoví, donde habrá que ejecutar “una obra previa de mejora de pavimentación para la creación de un apeadero más confortable para los viajeros”, ha señalado el concejal de Espacio Público, Francis Muñoz. 

Asimismo, el edil ha explicado que la colocación de estos elementos urbanos no ha tenido ningún coste para el Ayuntamiento, puesto que ha sido asumido dentro del contrato de la mercantil Impursa, concesionaria del mobiliario urbano.  

Por último, Francis Muñoz ha avanzado que en alguna de estas paradas, además, “se instalarán pantallas de información al pasajero para conocer exactamente la frecuencia de paso” como ya ocurre en muchas otras marquesinas, y los trabajos “finalizarán en breve, minimizando así las molestias a los vecinos”.