La huella de Tito Pérez Mora permanece en el Paseo de Levante

A continuación, en la terraza de El Torrejó, y siguiendo los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias, el polifacético creador presentó también la primera edición de su libro ‘366/2020’, la recopilación de dibujos que ha realizado durante todo el año con su mano izquierda, día a día.

Ana Pellicer fue la encargada de presentar al autor. Después de detallar el extenso currículo del autor, referencia internacional en los campos de la arquitectura, el diseño y la formación, señaló que los benidormenses “podemos sentirnos más orgullosos porque Benidorm es cuna de artistas”. La edil también reflexionó sobre el “orgullo compartido” por toda la ciudad cuando uno de sus hijos o hijas es noticia por destacar como lo hace Tito Pérez.

A continuación, el autor definió su libro como “un proyecto muy especial, íntimo e intenso” y justificó la utilización del dibujo porque en este caso “la palabra no basta”, haciendo hincapié en que él, como mejor sabe comunicarse, es a través del trazo, los lápices y el papel. Por eso siempre lleva consigo una libreta.
Pérez Mora aclaró que el libro se empezó a dibujar el primer día de 2020, en París. Se terminó el 31 de diciembre. en Madrid. Sin prever que el año quedaría marcado por la pandemia. El autor puntualizó que buscaba un dibujo “distinto”. Por ello se decidió a “aprender a dibujar” con la mano izquierda. Esbozos menos pulidos, composiciones en las que lo que ”antes era un error” permanecía y “formaba parte del proyecto”.

En la impresión, el libro ha utilizado un papel de 50 gramos, muy ligero, con la finalidad, ha subrayado Tito Pérez, “que permitan intuir [al transparentar] el resto de los dibujos”.

Por último, el alcalde se dirigió a los asistentes calificando de “magnífica obra” el libro y las imágenes que contiene por expresar “lo que sentías conforme ibas viviendo en tus carnes esta pandemia y sus consecuencias”. Toni Pérez valoró el esfuerzo creativo del benidormense pero, de entre todas las imágenes dijo preferir quedarse con El Nadador, “con el mural”, por integrarse en la vía pública, a pesar de que “el arte urbano sea efímero por estar sometido a la intemperie”, recordando la gran cantidad de exposiciones que vienen realizándose en las calles y avenidas de la ciudad.

A continuación, antes de cerrarse el acto, se abrió un turno de preguntas con todos los asistentes.