El Ayuntamiento cuenta con una subvención de 12.361 euros de la Diputación de Alicante y en la campaña participan las ocho clínicas veterinarias locales
Benidorm inicia la campaña de esterilización de gatos callejeros, con la que se tratará a 240 ejemplares
Las Concejalías de Sanidad y Medio Ambiente han iniciado ya la campaña anual de esterilización de gatos que conviven en colonias urbanas y sin propietario conocido, con la que se va a tratar a 240 ejemplares, según los datos trasladados por la edil de ambas áreas, Mónica Gómez.
A esta campaña, se van a destinar 18.600 euros, de los que 12.361,33 se sufragan a través de una subvención de la Diputación Provincial de Alicante. También como en años anteriores, se cuenta con la implicación del Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante, con el que se firmó un convenio de colaboración, de forma que “participan activamente de esta campaña las ocho clínicas veterinarias de Benidorm, que son claves para el desarrollo y éxito de esta acción de esterilización”.
Gómez ha recordado que “en Benidorm siempre se aplica el conocido método CES, que consiste en la captura de los ejemplares, que son trasladados a los centros veterinarios, donde se les esteriliza para posteriormente reintroducirlos en las mismas colonias”. Todo el proceso de captura y transporte de los animales a las clínicas, así como su posterior suelta, la realiza una empresa especializada contratada por el Ayuntamiento.
Además de la esterilización, “a todos los gatos y gatas se les realiza un examen sanitario, se les desparasita y se les aplica la vacuna antirrábica”.
Según cifras aportadas por la edil, “el trabajo de campo previo al inicio de la campaña ha permitido identificar hasta 39 colonias distribuidas por todas las zonas de Benidorm, sumando aproximadamente unos 900 ejemplares”.
“Nos encontramos –ha agregado- que el número de colonias va aumentando en función de la actividad de algunas personas, que seguramente actúan con buenas intenciones, pero que transgreden la Ordenanza Municipal de Medio Ambiente, que establece la prohibición de dar de comer a los animales en vías y zonas públicas”. En ocasiones, estas personas emplean restos de alimentos, lo que no solo atrae a gatos sino que también a roedores, siendo incluso caldo de cultivo para determinadas especies de insectos.
La concejal ha apuntado que “con esta y otras medidas, creemos que será posible que en unos años, la población de gatos callejeros que constituyen colonias urbanas, se estabilice y deje de ser un potencial problema que, incluso, pueda afectar a la salud pública.