Anémona reclama ampliar los cribados para que la detección precoz del cáncer de mama pueda llegar a más mujeres

Anémona Marina Baixa, el Grupo de Autoayuda para Mujeres con Cáncer de Mama y Ginecológico de Benidorm y otros municipios de la comarca, ha reclamado ampliar los cribados para que la detección precoz del cáncer de mama pueda llegar a más mujeres. Ésta ha sido una de las principales reivindicaciones contenidas en el Manifiesto elaborado con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama 2023, cuya lectura tuvo lugar la tarde-noche de este jueves en el Edificio Municipal del Torrejó y corrió a cargo de Asunción Loriente, la presidenta de la Federación Española de Remo. La primera teniente alcalde del Ayuntamiento de Benidorm y concejal de Sanidad, Ana Pellicer, arropó a las mujeres que forman parte de Anémona junto a la edil de Igualdad, Ángela Zaragozí, otros ediles de la Corporación Municipal y los diputados autonómicos José Ramón González de Zárate y Mario Villar. 

El Manifiesto elaborado por la Federación Española de Cáncer de Mama, Fecma, de la que forman parte 47 asociaciones federadas de todo el país, entre ellas Anémona, ha vuelto a llamar un año más la atención en que “el cáncer debe ser abordado en su complejidad, con una atención integral y criterio multidisciplinar, combinando la prevención, la detección precoz, la respuesta asistencial, la investigación y la innovación”, recordando además que “los programas de cribado poblacional reducen la mortalidad prematura del cáncer” y los efectos del mismo sobre las personas afectadas. “La Unión Europea ha recordado que la detección del cáncer es un control de salud sencillo y de rutina que podría salvarte la vida y brinda más y mejores opciones de tratamiento’, defiende el texto leído en el Torrejó.

No obstante, el Manifiesto también alerta de que “la edad de referencia” para realizar ecografías a toda la población diana “está entre los 50 y 69 años”, tras lo cual reclama “ampliar estos grupos de edad de las mujeres para hacerse una mamografía desde los 45 a los 74 años la “, tal y como recomienda el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, para así mejorar las cifras de supervivencia. 

Más fondos para la investigación; un sistema de salud público, universal, gratuito y de calidad; más inversión en I+D en la industria farmacéutica o el acceso a nuevos tratamientos, como los relacionados con la medicina personalizada, fueron otras de las reivindicaciones de las mujeres que forman parte de Anémona. 

Tras la lectura del Manifiesto, la presidenta de Anémona, María Botella, tomó la palabra para recordar el trabajo que a lo largo de todo el año, desde hace ya más de veinte, desarrolla esta agrupación para apoyar a otras mujeres en el diagnóstico y durante la enfermedad, a la vez que recordó lo importante que ha sido iniciarse, hace ahora 7 años, en la práctica del remo para las socias de Anémona. 

La primera teniente alcalde y edil de Sanidad, Ana Pellicer, fue la encargada de cerrar el acto con una intervención en la que recordó la necesidad de seguir investigando y confesó su “admiración por la forma de trabajar, la complicidad y la entrega desinteresada” de las mujeres que forman parte de Anémona, a quienes agradeció “que os quitéis horas de estar con la familia y haciendo vuestras cosas para poder acompañar y apoyar a otras mujeres”. Asimismo, Pellicer aplaudió los retos deportivos a los que este grupo de afectadas ha hecho frente en los últimos años, trasladó que el Consistorio benidormense “va a seguir apoyando vuestra labor” y, por último, les lanzó también un reto: “Os propongo que podamos trabajar juntas, en equipo, para realizar nuevas actividades y campañas con las que concienciar y animar a la participación de otras mujeres en las campañas de detección precoz” de esta enfermedad, para lo cual brindó “toda la colaboración municipal y los espacios municipales” para poderlas llevar a cabo. 

Paralelamente a este acto, el Ayuntamiento de Benidorm también iluminó anoche de color rosa la nueva catenaria del Paseo Marítimo de Levante y otros lugares emblemáticos, como el Castell o la Cruz, como muestra de solidaridad y apoyo a las personas afectadas por el cáncer de mama y sus familias y para apoyar y defender más investigación para ponerle freno.