Benidorm solicita a la Diputación de Alicante una subvención para restaurar piezas de su colección museográfica

El Ayuntamiento de Benidorm va a solicitar a la Diputación Provincial de Alicante una subvención para restaurar piezas de su colección museográfica permanente ‘Boca del Calvari’, según ha avanzado hoy la concejal de Patrimonio Histórico y Cultural, Ana Pellicer. Así, la Junta de Gobierno Local (JGL) ha aprobado hoy participar de la convocatoria de ayudas a Ayuntamientos, fundaciones y otras entidades sin fin de lucro de la provincia para museos y colecciones museográficas permanentes  lanzada por el organismo provincial para este año. Una convocatoria que está dotada con 205.000 euros, pudiendo optarse a una ayuda máxima de 10.000 euros.

Pellicer ha indicado que “el reciente reconocimiento de nuestra colección museográfica por parte de la Generalitat Valenciana, nos permite ahora optar a esta subvención con la que seguir poniendo en valor nuestro patrimonio histórico, en este caso restaurando piezas de dicha colección como ya hemos hecho con anterioridad con algunas de las que están expuestas en la sala de arqueología ‘Lluis Duart i Alabarta’ de nuestro Museu Boca del Calvari”. 

La edil ha recordado que actualmente se exhiben en esta sala “alrededor de 40 piezas de las más de 500 que conforman la colección museográfica”. De ese medio millar “algunas nunca se han expuesto y requieren de una restauración previa, que es el próximo objetivo que nos hemos marcado y al que puede contribuir la subvención que hemos pedido”. “Queremos que las piezas de nuestra colección luzcan en todo su esplendor”, ha agregado. 

La colección museográfica permanente ‘Boca del Calvari’ de Benidorm cuenta con piezas de diferentes periodos históricos que “nos dan información sobre cómo vivían los pobladores de cada época o cómo llevaban a cabo las operaciones comerciales, y nos ofrecen un recorrido por la historia desde el Neolítico hasta prácticamente nuestros días”.

De hecho, las piezas más antiguas de la colección datan del Neolítico: un hacha de doble bifaz y una azuela. De factura posterior, destaca una olla de la Edad de Bronce, datada entre el 1.800 y el 1.600 antes de Cristo; y piezas cerámicas foráneas como un kilix -copa para beber vino- o una lámpara ática de finales del siglo IV o principios del siglo III a.C.

De época íbera se encuentran una urna de orejetas, una ollita caliciforme, un fragmento de plato ricamente decorado, un anzuelo, un fragmento de lanzadera para tejer redes, una fíbula y una cabeza de león, que remataría una escultura y que constituye una de las piezas más llamativas de la colección.

Ya de época romana, destacar un ánfora fabricada en la Península entre a los siglos II o I a.C. o un cepo de más de dos metros y 350 kilos, que debió pertenecer a una embarcación de gran cabotaje y que está considerada como el más grande de la provincia. Este cepo es una de las piezas que en breve se podrá ver en la sala ‘Lluis Duart i Alabarta’ del Museo Boca del Calvari, una vez culmine su restauración. 

Del periodo musulmán destaca una lápida del periodo musulmán asociada a la Taifa de Dénia, expuesta actualmente; y de época cristiana,  piezas de loza blanca y azul, como una escudilla. De momentos mucho más recientes son los tapices donados a Benidorm por el que fuera cronista oficial de la ciudad, el historiador y erudito Pere Mª Orts i Bosch. Unos tapices encargados por él a la Real Fábrica y que recogen episodios importantes de la historia del Reino de Valencia y que lucen en el salón de plenos del Ayuntamiento.