Benidorm obtiene el uso de la casilla de peones camineros de la vía Emilio Ortuño, que destinará a centro cívico y extensión administrativa

El Ayuntamiento de Benidorm ya puede disponer del uso de la antigua casilla de peones camineros situada en la Vía Emilio. El Ministerio de Hacienda ha aceptado la cesión gratuita del inmueble a favor del Ayuntamiento solicitada por el pleno en febrero de 2020, con “la finalidad de instalar en este inmueble una nueva extensión administrativa y un centro cívico social”, tal y como ha apuntado hoy el alcalde, Toni Pérez. 
Tras la firma del acta de cesión, en la que también ha participado el edil de Patrimonio General, Jaime Jesús Pérez, el alcalde ha destacado que “la obtención de este inmueble nos permite impulsar un nuevo proyecto vecinal, generando nuevos espacios de encuentro para los vecinos de este barrio, al tiempo que mejoramos la atención ciudadana y atendemos una petición trasladada por los residentes de la zona”. 

Así, el alcalde ha recordado que “en anteriores convocatorias de los Presupuestos Participativos se presentaron propuestas para destinar esta antigua casilla de peones camineros justamente a centro cívico-social; una propuesta que hasta la fecha no se había podido atender ya que el Ayuntamiento no disponía del uso del inmueble”. No obstante, “a la vista de las peticiones vecinales y de las necesidades detectadas en el barrio, en nuestro ánimo y voluntad siempre ha estado el hacer ese proyecto realidad, y por ello se solicitó al Ministerio la cesión del inmueble, dejando constancia ya entonces del uso que se le quería dar”. 
Toni Pérez ha incidido en que “con este proyecto seguimos acercando la administración local a los diferentes barrios de Benidorm, facilitando así que la ciudadanía pueda realizar los trámites municipales lo más cerca posible de sus casas, evitando desplazamientos y posibles esperas”. La idea, ha precisado, “es que este nuevo centro cívico-social esté a disposición de las Asociación Vecinal del Saladar y usuarios en general e incorporar un espacio como extensión administrativa, siguiendo así el modelo ya implantado en el barrio Els Tolls y en Maravall”.

El inmueble, de 138 metros cuadrados, se ubica en una parcela de 384 metros cuadrados y “requerirá de un acondicionamiento para albergar los nuevos servicios públicos municipales previstos”. 
El alcalde ha añadido que “además, de generar nuevos servicios públicos, con la obtención de este inmueble y su recuperación como centro cívico-social preservamos y ponemos en valor un elemento patrimonial que nos recuerda una parte de la historia de nuestro país, personificada en la figura de los peones camineros, encargados desde el siglo XVIII de cuidar a pie de camino el estado de las carreteras españolas en cada legua”.