Benidorm inicia el lunes las obras de la rotonda en la confluencia de la avenida Severo Ochoa y el Camino de los Torreros

La Concejalía de Ciclo del Agua inicia este próximo lunes las obras de construcción de la nueva rotonda que se ubica en la confluencia de la avenida Severo Ochoa con el Camino de los Torreros, una vez que finalizaron los trabajos de mejora del drenaje superficial en el entorno de esta intersección.

El presupuesto de esta actuación, que acomete la concesionaria Hidraqua, asciende a 162.408,62 euros y su finalización está prevista “para antes de la llegada del verano” según ha confirmado el concejal de Ciclo del Agua, José Ramón González de Zárate.

El edil también ha señalado que estos trabajos no tendrán afección en el tráfico hasta después de Semana Santa, si bien una vez pasado el período vacacional se informará de posibles afecciones. “Hasta Semana Santa se va a trabajar a un ritmo bajo para no interferir en el tránsito rodado. Y después se hará de modo que las afecciones sean mínimas y en cualquier caso siempre manteniendo el tráfico en ambos sentidos” ha aclarado el edil, que ha precisado que “se avisará con antelación suficiente a los vecinos”.

El objeto de esta rotonda, ha detallado González de Zárate, es “resolver la problemática generada por el impacto urbano del tráfico en la intersección de las dos vías”. A efectos de minimizar las incidencias, se ha optado por encajar la sección dentro del viario y realizar ocupaciones mínimas de superficies aledañas a la traza actual.

Estas obras suponen la culminación a otras actuaciones anteriores en materia de infraestructuras hidráulicas. Así, en primer lugar, se intervino para poner en marcha una segunda línea de impulsión de aguas residuales hacia la depuradora con el fin de garantizar que en todo momento esas aguas lleguen a su destino, incluso aunque se produzca una avería en la línea principal. De hecho, esta línea secundaria fue fundamental durante los primeros compases de la obra de adecuación y mejora de las estaciones de bombeo. 

Tras esta intervención se llevaron a cabo las obras de mejora del drenaje superficial con el asfaltado y pavimentación de la zona afectada. Las soluciones hidráulicas que se realizaron tenían por objeto resolver los problemas que tienen los servicios, como la deficiencia en infraestructuras de pluviales. En aquel momento, las reposiciones de los servicios afectados se limitaron a la pavimentación de parte de la acera y la calzada, la reubicación de las columnas de alumbrado público y la señalización.